Friday, November 03, 2006


"Pero cuando se trata de la vida, ¿quién nos ampara? Pues cada uno es cada uno. Y cada vida tiene que ser amparada por esa propia vida de cada uno. Cada uno de nosotros: es con lo que contamos. Como doña María Rita siempre fue una persona común, le parecía que morir no era una cosa normal. Morir era sorprendente. Hablaba y hasta pensaba en la muerte, pero en el fondo era escéptica e incrédula. Pensaba que se moría cuando ocurría un accidente o alguien mataba a alguien. La vieja tenía poca experiencia. A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero sólo eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo. Algo que recordaba de su pasado, no como hechos sino como vida: una sensación de vegetación en sombra, hierbas, samambayas, culandrillos, frescor verde. Cuando sentía eso otra vez, sonreía".

Clarice Lispector, La partida del tren

5 comments:

candyagustin said...

y si, cada uno de nosotros, es con lo que contamos, y cuanto antes lo entendemos mejor... podemos pasar a otras cosas, aunque a veces lo olvidamos y tenemos que volver a aprenderlo...
y bueno, este texto es hermoso, dan ganas de leer mas.
y esa foto! si si Maria Rita es asi

Sorrow said...

Gracias!
Aunque es difícil contar con uno mismo, ¿no? Yo a veces necesito de verdad asistentes incondicionales.
Pero es una fantasía.
Clarice Lispector es una gran escritora, pero ¡difícil! No parece en este fragmento, pero es, super experimental vanguardia. Tiene que estar en francés, buscala...

g. said...

Pero ché !!!! ¡¡¡¿qué significa esto?!!!! Cómo se les ocurre estar acá, las dos juntas hablando SOLAS.




No puedo permitirlo. Se terminó.

Sorrow said...

¡Únete! Y listo.
Tengo un resfrío de primavera...

g. said...

Tu cuento me parecio impresionante, buenísimo, no voy a cansarme de repetirtelo.