Friday, October 13, 2006


"...Indudablemente había muchos médicos, pensé, que, aun teniendo una mentalidad plenamente científica, no eran otra cosa que hombres de negocios y hablaban y actuaban como tales; mi padre, sin embargo, no era de esos. Para mí, dijo, debía de ser una continua tristeza acompañarlo, y por ello vacilaba casi siempre en llevarme con él a sus visitas, porque siempre resultaba que todo lo que él veia, tocaba o atendía era enfermizo y triste; se tratase de lo que se tratase, se movía en un mundo enfermo, entre gentes y personas enfermas; incluso cuando ese mundo pretendía o simulaba estar sano, estaba en realidad enfermo, y las gentes y las personas, incluso las pretendidamente sanas, estaban enfermas siempre. El estaba acostumbrado, dijo, pero a mi podía transtornarme e inducirme a reflexiones perjudiciales; precisamente yo, en su opinión, tendía siempre a dejarme transtornar por todo y por todos, de una forma que me hacía daño. Y lo mismo le ocurría a mi hermana, de un modo mucho más peligroso aún. No obstante, era un error, creía él, negarse a aceptar la evidencia de que todo era enfermizo y triste --dijo "realmente enfermizo y triste-- y, por esa razón, tarde o temprano "se sentía tentado" a llevarnos a mi o mi hermana en sus visitas. "Siempre hay un riesgo", dijo.

Thomas Bernhard, Transtorno
Art by Helnwein

2 comments:

Anonymous said...

"Durante toda mi vida sólo he visto a enfermos y a locos"
No esperaba encontrar una cita de Bernhard. ¿Cuáles de sus obras has leído?

g. said...

Hola nena.