Monday, March 03, 2008


Pongan atención señores, que sin poner ni quitar,
un suceso de Galicia, aquí les voy a explicar.
Valor le pido al buen dios y a la virgen soberana
para contar este caso que sólo nombrarlo espanta.

En la tierra de Allariz un criminal sin entrañas,
a tres hermanas mató sin cuchillo ni navaja;
Se crió de malos padres sin consejo ni enseñanza
y pasó la mocedá viviendo en mala compaña.
Andándose el tiempo adelante el criminal se juntaba
con Manolita García natural de Ponferrada.
Al cabo de nueve meses Manolita embarazada
tuvo un hijo, Rosendito, ojalá no lo alumbrara.
Y después que lo parió al mercado se marchaba
a llevar la mercancía de paño fino de Holanda.
A eso de las ocho y media viene una grande ventada
y se fueron a guardar debajo de una pagana,
y entonces el muy cabrón cuando le daba la espalda,
la cogía por el cuello y a bocados la mataba.
Y después que la mató, al ver que el niño lloraba,
le retorcía el pescuezo y la lengua le cortaba,
Y en lo más hondo del bosque con él la dejó enterrada.
A las preguntas que harán por aquella desdichada
que se ha marchado a servir a la ciudad de Granada.

En esta segunda parte, si la fuerza no me falta,
daremos fin al relato que estremece a toda España.
El perverso criminal, no contento de su hazaña,
a la hermana de Manuela, que Benina se llamaba,
luego mató en el camino que a Santander la llevaba
y también a Josefina que era la tercera hermana.
Grandes investigaciones empezaron en España
las muertes del sacauntos por docenas se contaban.
Dando gritos por el monte al malhechor encontraban,
las manos igual que garras y la cara ensangrentada.
Ha salido ya el proceso y el juez lo sentenciaba
a morir en el garrote como la opinión demanda.
En la cárcel de Valencia ya sus días terminaba
y el cadáver del maldito con petróleo quemaban.
Madres las que escucháis y buenas gentes honradas
educad a vuestros hijos en la religión cristiana,
no sea el caso como este por una mala crianza,
que un malvado criminal salga de vuestras entrañas.
Aquí la historia termina, aquí la historia se acaba,
del sacauntos de Allariz. ¡Gloria al señor, deo Gratia!

El Sacaúntos de Allariz, anónimo en versión de Nacho Vegas
art by Mïa Mäkila